Tras un primer cuarto en el que parecía que podíamos mantenerles el tipo, los aros y nuestra forma física (ya mermada por las cervezas veraniegas) se encargaron de poner tierra de por medio. Sin embargo, en el cuarto cuarto (no digo el último cuarto porque jugamos extra time), pues eso que el cuarto cuarto empezamos a remontar aprovechando la relajación de los Salesianos (que ya estaban pensando en la barbacoa de fin de temporada) y una sucesión de buenos ataques y rápidas transiciones que dejaron los 25 puntos de ventaja en tan solo 7.
Fue tan solo un espejismo. En el tiempo extra los Salesianos volvieron a cobrar ventaja gracias a el acierto desde la línea de tres y el nuevo atasco visitante. Al final, 15 puntos de ventaja y la sensación de haber jugado un buen partido.
Quedamos para volver a vernos en pretemporada y enseguida.... al bar a regar nuestros cansados cuerpos con zumo de cebada.
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